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Observación
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Observación participante
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Entrevista
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Entrevista en grupo (focus
group)
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Cuestionario
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Grupo de discusión
Para
profundizar elegimos la entrevista en su modalidad semi estructurada y el
cuestionario.
Entrevista:
Con la entrevista el investigador no pretende
entrar en el mundo estudiado hasta el punto de alcanzar la identificación que
le permita verlo con los ojos de sus personajes. Pero, en cualquier caso, el
objetivo último es acceder a la perspectiva del sujeto estudiado: comprender
sus categorías mentales, sus interpretaciones, sus percepciones y sus
sentimientos, los motivos de sus actos.
Podemos
definir la entrevista cualitativa como una conversación:
a)
provocada por el entrevistador
b)
dirigida a sujetos elegidos
sobre la base de un plan de investigación
c)
en número considerable
d)
que tiene una finalidad de
tipo cognoscitivo
e)
guiada por el entrevistador
f)
sobre la base de un esquema
flexible y no estandarizado de
interrogación.
En seguida distinguiremos tres tipos básicos:
entrevistas estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas.
Ø Entrevista estructurada.
Denominamos así a las entrevistas en las que a todos los entrevistados se les
hacen las mismas preguntas con la misma formulación y en el mismo orden. El
«estímulo» es, por tanto, igual para todos los entrevistados. Éstos, sin
embargo, tienen plena libertad para manifestar su respuesta. En definitiva se
trata de un cuestionario de preguntas abiertas. Debemos indicar que, si bien la
pregunta no compromete la libre manifestación del entrevistado, y aunque el
entrevistador tenga cuidado en «dejar hablar al entrevistado», el simple hecho
de plantear las mismas preguntas en el mismo orden a todos los entrevistados
introduce un fuerte elemento de rigidez en la dinámica de la entrevista.
Ø Entrevista semiestructurada.
En este caso el entrevistador dispone de un «guión», que recoge los temas que
debe tratar a lo largo de la entrevista. Sin embargo, el orden en el que se
abordan los diversos temas y el modo de formular las preguntas se dejan a la
libre decisión y valoración del entrevistador. En el ámbito de un determinado
tema, éste puede plantear la conversación como desee, efectuar las preguntas
que crea oportunas y hacerlo en los términos que estime convenientes, explicar
su significado, pedir al entrevistado aclaraciones cuando no entienda algún
punto y que profundice en algún extremo cuando le parezca necesario, establecer
un estilo propio y personal de conversación.
Ø Entrevista no estructurada.
En la entrevista estructurada las preguntas hechas por el entrevistador están
preestablecidas, tanto en la forma como en el contenido; en la entrevista
semiestructurada el contenido está preestablecido, pero no así la forma de las
preguntas; por último, en la entrevista no estructurada, ni siquiera el
contenido de las preguntas está preestablecido, y puede variar en función del
sujeto. La especificidad de la entrevista no estructurada está en la
individualidad de los temas y del itinerario de la entrevista. El entrevistador
tiene como único cometido el de sacar, a lo largo de la conversación, los temas
que desea abordar; se hablará de educación de los niños más que de consumo, de
participación en la vida política de la ciudad más que del sentido de lo
sagrado; después el entrevistador dejará que el entrevistado desarrolle su
visión del asunto y mantenga la iniciativa de la conversación, limitándose a
animarlo o a incitarlo a que profundice cuando toque temas que parezcan
interesantes. El entrevistador, además de esta función de aliciente y de
estímulo, desempeña también una función de control, atajando las divagaciones
excesivas, vigilando que la entrevista no degenere hacia cuestiones totalmente
carentes de conexión con el tema analizado.
Cuestionario: Siempre que el
investigador busca una información más cualitativa, sus preguntas deben indicar
tanto las opciones que se ofrecen al encuestado como la gama continua dentro de
la que se buscará la respuesta.
Al expresar las opciones de las preguntas que
buscan información cualitativa, el objetivo del encuestador es el mismo que al
buscar información descriptiva: dar una respuesta a todos los sujetos que se
aproxime razonablemente a la asociación que el sujeto consultado hará a la
pregunta.
Un cuestionario puede contener uno o varios
modelos posibles de respuesta o cualquier combinación.
Las preguntas, que se documentarán deben ser
secuenciadas, organizadas y la complejidad debe ser creciente. EL tiempo
asignado para responderlas debe ser adecuado, y darse el necesario para que
pueda pensarse antes de responder. Los que contienen preguntas abiertas
demandas más tiempo de respuesta.
Las primeras preguntas deben ser en general motivacionales, que no tienen que ver con el objetivo deseado sino más bien con despertar el interés del que responde, las centrales deben ser más complicadas, pero también las que más datos aporten, y al final las más relajadas cuando ya el sujeto se halla cansado.
Las primeras preguntas deben ser en general motivacionales, que no tienen que ver con el objetivo deseado sino más bien con despertar el interés del que responde, las centrales deben ser más complicadas, pero también las que más datos aporten, y al final las más relajadas cuando ya el sujeto se halla cansado.
Después de estructurado y diseñado el
cuestionario, éste debe probarse entre una submuestras pequeña con objeto de
observar, entre otras cosas, en qué medida han funcionado las preguntas y los
problemas que puedan surgir. Algunas de las variables que determinarán la
calidad y el buen funcionamiento del cuestionario y de las instrucciones será
el número de declaraciones negativas a contestar encontrado, la proporción de
no sabe, no contesta, las preguntas en blanco y anotaciones libres de los
encuestados indicando no entiendo la pregunta, no sé qué contestar.
La duración de un cuestionario no es
generalmente un elemento determinante en su aceptación o rechazo. También es
preciso tener en cuenta que el encuestador debe clarificar los objetivos de la
encuesta mediante una presentación previa de carácter formal. Es recomendable,
si no se han realizado contactos previos con la persona o personas a encuestar,
enviar un escrito de presentación del encuestado en el que se aclare su
propósito y se solicite la administración del instrumento concreto.
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